Argentina en el contexto internacional

Por Ing. Agr. Roberto Rubio
El mundo está frente a un verdadero desafío, que consiste en producir alimentos en armonía con el medio ambiente. En Argentina es muy necesario considerarlo dado que somos importantes productores de alimentos y el metano producido durante la fermentación entérica de los rumiantes sería responsable del 24% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEIs; Inventario Nacional de Argentina 2000).
La contaminación atmosférica a consecuencia de las actividades ganaderas, y las opciones de mitigación existentes, son elementos de fundamental importancia. Esto necesariamente abre la mirada que debemos tener sobre el problema, cada país tiene una composición de emisiones diferente resultado de las características de sus actividades productivas.
Los países más desarrollados (pertenecientes al Anexo I del Protocolo de Kioto) tienen responsabilidades a cumplir al definir los objetivos de emisión, y por lo tanto tienen propuestas concretas de mitigación. Sus propuestas están condicionadas a su perfil de emisiones de GEIs, y de los sectores responsables de emitirlos, que no coinciden necesariamente con el de los países como Argentina no incluidos en el Anexo I. Es nuestra responsabilidad analizar y proponer medidas de mitigación para las condiciones de Argentina, y es de imperiosa necesidad realizar tareas de relevamiento e investigación, que permitan elaborar y proponer medidas para producir con un mínimo impacto ambiental. Es conveniente tener en cuenta que la batalla contra la contaminación ambiental en el caso de la ganadería no es una lucha opuesta a los resultados económicos, por el contario, las mejores medidas de mitigación y control están asociadas a mayor eficiencia productiva, lo cual puede resultar en mejores márgenes económicos.
Otro punto a resaltar de la cadena de valor de la carne es el eslabón que incorpora mayor cantidad de emisiones, y estas ocurren en el sector productivo. Más de un 90% de las emisiones totales, ocurren tranqueras adentro, lo cual evidentemente justifica y exige que los productores observen el problema, reconozcan los beneficios de reducir las emisiones, actúen en consecuencia y permitan, entonces, aplicar a nuestro productos el sello que significa producir en forma limpia y amigable con el ambiente.

Mediciones satelitales de metano atmosférico y estudio de las emisiones de metano a partir de materia fecal bovina. Resultados para Argentina.

Por Dra. Paula Juliarena
En los últimos años, la concentración global de metano atmosférico ha aumentado, con breves períodos en los que se ha mantenido constante. Pero este aumento no es uniforme para todo el planeta. Tradicionalmente, esta variable se ha seguido con muestreos puntuales y de muy alta precisión a través de bases terrestres, globos y vuelos en la atmósfera. De esta manera se cuantifica la contribución de las emisiones naturales y antrópicas, pero sólo para las zonas aledañas a los puntos de medición y durante los períodos del mismo. Actualmente se pueden obtener datos de origen satelital de un escaneado de la atmósfera con discriminación territorial y temporal. Estos datos permiten tener una cobertura mundial global, pero con baja precisión. Se pueden obtener datos sobre zonas extensas, pero se pierde la posibilidad de la identificación de fuentes y de sumideros puntuales. Además es necesario tener medidas en tierra para calibrarlos, ya que la concentración medida es un promedio a través de la columna de aire en la que se realiza la detección. El ENVISAT, fue el primer satélite equipado para cuantificar la concentración de metano atmosférico, y funcionó durante un breve período: 2003-2006; a partir de 2009 se cuenta con los datos del GOSAT que tienen mayor frecuencia temporal y una menor frecuencia espacial. Ambos equipos cuentan con detectores tipo radiómetro de onda corta (SWIR). Los datos son posteriormente sometidos a una selección importante, ya que se descartan aquellos tomados en momentos de alta nubosidad o alta concentración de aerosoles en la atmósfera entre otras razones.
A partir de las series de datos 2003 y 2004 nuestro grupo de trabajo pudo construir un mapa de anomalías para la Argentina (zonas con concentraciones desviadas del promedio) diferenciándose regiones de fuerte emisión, como son los lagos, zonas de cría de rumiantes y zonas urbanas, de otras con alto secuestro, como por ejemplo zonas áridas. Esta metodología probó ser de utilidad para hacer estudios en grandes áreas de superficie y analizar cambios a lo largo del tiempo. Nuestra intención es seguir realizando este tipo de trabajo y relacionar la información satelital con datos obtenidos "en el terreno".
Seguiremos, también, monitoreando la emisión de metano a partir de materia fecal de rumiantes en pastoreo, en distintas situaciones de alimentación y manejo. La metodología utilizada es la de cámaras estáticas y análisis de muestras por cromatografía gaseosa. Resultados obtenidos hasta el presente mostraron que, si bien las emisiones resultaron muy sensibles a las variables estudiadas e inferiores al 1% del metano ruminal, en todos los casos fueron considerablemente menores que los valores utilizados en el Inventario Nacional de Argentina (1 kg de metano/cabeza año) y similares a los reportados por otros países.

Cuantificación de la emisión de metano entérico en bovinos en pastoreo

Por Dr. Horacio L. Gonda
Dada la necesidad de contar con información propia de emisión de GEIs, en particular metano de origen entérico, nuestro grupo de investigación viene realizando estudios con bovinos en pastoreo desde 2007. Para tal fin, hemos puesto a punto metodologías y protocolos experimentales que nos permiten cuantificar, en animales en pastoreo y en base individual, el consumo de forraje y la digestibilidad in vivo del forraje consumido (método de los n-alcanos), la eficiencia de utilización de la proteína bruta consumida (balance de nitrógeno corporal total), la performance animal, y la emisión de metano entérico (método del SF6 como gas trazador). Contar con toda esta información permite estudiar, a un nivel menor de agregación, las interacciones entre el consumo de forraje/suplemento, el manejo del pastoreo y la calidad de la dieta, con la respuesta animal y la emisión de metano; y poder analizar tanto la emisión total como la intensidad de la emisión (emisión expresada por unidad de producto).
Hasta el presente hemos realizado estudios para evaluar el efecto del horario de pastoreo (distinta composición química del forraje ofrecido debida al proceso de fotosíntesis), la suplementación con grano de maíz o con semilla de girasol (menor emisión esperada por un incremento en la dieta de la proporción de almidón o aceite, respectivamente), y la fertilización nitrogenada (mayor performance animal) sobre la ganancia de peso vivo y la emisión de metano entérico.
Los resultados obtenidos han sido promisorios y es nuestra intención continuar realizando estudios de cuantificación de emisiones de metano entérico, e incorporar mediciones de emisiones de óxido nitroso a partir de la orina, en diversos sistemas de producción.