Los medicamentos mal empleados en el ganado pueden afectar la calidad del producto, la salud de los consumidores y restar mercados.

A la hora de administrar medicamentos, es importante consultar con el veterinario, respetar los períodos de carencia y nunca enviar el ganado a faena antes del plazo estipulado.

AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD ES NUESTRO GRAN DESAFÍO.